En busca de la justicia

Las leyes son como las telarañas:
los insectos pequeños quedan atrapados en ellas,
los grandes las rompen.

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Anacarsis. Príncipe escita

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Hemos sidos testigos recientemente de la liberación del etarra José Ignacio de Juana Chaos tras cumplir 21 años de prisión de una pena de más de 3.000 años. Podemos comprobar que hay algo que no cuadra. Esta persona ha matado a 25 personas y no ha llegado ni a cumplir un año por cada una de sus víctimas. Sinceramente, la justicia española deja mucho que desear. ¿Cómo puede ser que los jueces sentencien condenas tan altas y que, por buena conducta, trabajos... sean liberados antes? La buena conducta que mostró en la cárcel no la mostró cuando asesinó a 25 guardias civiles.

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tttttOtras condenas que parecen reírse más de la víctima que del culpable fueron las de algunos del 11-M. ¿Cumplirán los siglos de condena que tienen impuestos? ¿Mostrarán también en prisión la buena conducta de la que carecieron aquél fatídico día?

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tttttDesde mi punto de vista, la reinserción en la sociedad es una falacia, o al menos en las condiciones actuales. Recientemente han aparecido casos de varios "reinsertados" que el primer día de salir de la cárcel ya habían delinquido o de otros que habiendo sido excarcelados en varias ocasiones habían vuelto a delinquir. Puede verse que algo falla. A lo mejor fallan las leyes que no castigan con suficiente mano dura, a lo mejor tenemos centros penitenciarios demasiado "cómodos" para los presos... Quién sabe.

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tttttPienso que la cadena perpetua debería existir en España y que, por tanto, se aplicase en determinados casos. No puede ser que personas que han asesinado a tanta gente estén en la calle o incluso viviendo cerca de sus víctimas. Tampoco es lógico que violadores que ellos mismos piden que se les haga algo, como la castración, porque sino ellos volverán a reincidir, y se les acabe dejando en libertad. Después está la libertad ¿vigilada? ¿bajo fianza?, pero sigue siendo libertad, y también es posible delinquir o asesinar en estas condiciones. O cambiamos la justicia o España seguirá siendo un paraíso para los criminales.